American Express Centurión, oscuro objeto de deseo

El objetivo primordial de la “Black Card”, apodada así por sus dueños, es el de premiar y distinguir a los más exclusivos y fieles clientes, situándoles muy por encima del resto de usuarios de otras tarjetas. Para acceder al selecto grupo de usuarios de la Centurión el futuro usuario ha de ser invitado por la compañía, tras una reunión de la cúpula directiva que comprueba que se atesoren todos los requisitos económicos necesarios para su uso y disfrute. Ofrecida solo a grandes fortunas, la Centurión tiene un elevadísimo coste anual. Esto permite que el grupo de privilegiados no sea muy grande y mantener su exclusividad. Se barajan unas cifras que sitúan a 300 de estas tarjetas en España y 17.000 en todo el mundo. Su composición química es metálica y mide 8,5 cm. x 5,3 cm. Una vez en nuestro poder podremos gozar de multitud de beneficios como:

• Acceder a un asistente personal, disponible en cualquier lugar y situación.Infinidad de seguros incluidos, siendo el de vida el que más destaca por un valor superior al de una cifra de seis ceros.
• Acceso a salas VIPS de aeropuertos y a los “Club Centurión”.
• Atención personalizada en establecimientos de lujo como los hoteles más caros del mundo.
• Asientos especiales de alto lujo en diferentes compañías aéreas.
• No tienen límite de crédito.
• Cuenta con una división de logística la “Life Style” capaz de conseguir cualquier cosa que necesite el cliente, el cual ha definido sus gustos en una entrevista previa.

Se trata de la tarjeta más prestigiosa y exclusiva del mundo, siendo un símbolo de distinción y lujo para sus poseedores. Para mantenerla debemos gastar como mínimo con ella unos 250.000 dólares al año. Imagen: clemson

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