

De esta manera, Britney Spears se suma a la larguísima lista de personalidades famosas que han decidido deshacerse de su mansión. Puede estar contenta, ya que ha conseguido hacerse con unos beneficios bastante elevados de su propiedad californiana, localizada en la exclusiva urbanización The Summit (Beverly Hills).
En el vecindario hay muchas celebrities como Gwen Stefani que compró su casa a Jennifer López. Una de las razones de poner en venta su hogar, es su falta de uso, ya que Britney Spears se mudó a una casa en The Oaks, en el barrio de Calabasas para estar más cerca de sus hijos Sean Preston y Jayden James.
Spears compró la casa en el año 2007 por más de siete millones de dólares, sin embargo, actualmente está valorada en apenas tres millones. A pesar de ese número, la cantante ha conseguido la cifra de 4.253.000 dólares, un precio muy superior al que esperaba en un principio.


Se desconoce por ahora la identidad del comprador que se ha hecho con la mansión de la princesa del pop. Otro de los motivos principales de vender su casa es que Britney quiere irse ahora a vivir con su actual pareja, Jason Trawick, con el que supuestamente iba a casarse el pasado 14 de febrero.
La casa está equipada con todo tipo de comodidades. Cuenta con cinco habitaciones y seis baños, uno de ellos a doble altura, tiene habitación para el servicio, una sala multimedia, una biblioteca y un gimnasio. La terraza posee unas vistas a Los Ángeles, es uno de los puntos clave del emplazamiento cuya decoración se inspira en un estilo renacentista italiano.