

Destilado en las montañas de Cullins en la isla escocesa de Skye, la temperatura y la humedad de la zona ayudan a elaborar un whisky de alta intensidad aromática. Si hay una palabra que defina el producto destilado por Talisker es personalidad. Del que os hablamos hoy es considerado como uno de los mejores caldos escoceses, el Talisker de 10 años, sin despreciar a sus hermanos más maduros de 18, 20, 25 o hasta 30 años, ganadores en algunos casos de prestigiosos premios.


Tras deleitarnos con los tonos rojizos del Talisker 10 años que revelan un intenso aspecto con un color dorado brillante y para apreciar mejor sus virtudes en la cata, debemos elegir un recipiente que mantenga su intenso sabor marino, el recomendado es un catavino.
Ideal para disfrutarlo en compañía o en soledad, después de una rica comida a base de pescados y marisco, en especial los sabores ahumados del salmón que combinan a la perfección con los matices salados de este whisky de Malta. El Talisker 10 años pide ser saboreado con tranquilidad, a pequeños sorbos, disfrutando en cada uno de ellos de su cuerpo y las sensaciones que deja en nuestro paladar.


Los entendidos recomiendan rebajar la bebida con un 10% de agua fresca, ya que ayuda a armonizar los aromas del caldo. Si prefieres tomarlo de la manera tradicional, "on the Rocks", procura que los hielos sean lo suficientemente sólidos para que no se deshagan a las primeras de cambio y estropeen los sabores.
Como veis lo de beber un whisky de estas características es todo un arte y no es para menos, porque una botella de Talisker 10 años tiene un precio muy cercano a los 36 euros.
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