Las primeras mesas fueron encontradas en Egipto (treinta siglos a.C.), pero serían los griegos y los romanos quienes la establecieron como un objeto de uso habitual. No tardaron en darse cuenta de su utilidad y posteriormente se convirtieron también en un artículo de lujo. Una de las influencias más notables en este sentido ha sido el arquitecto, decorador y pintor de los años 20: Le Corbusier.
Hoy en día las mesas de diseño no quieren tener un carácter meramente utilitario, se centran en diseños innovadores, con una visión minimalista y profunda donde la estética es un pilar fundamental. Obviamente, algunas de estas mesas están fuera de nuestro alcance, y sin embargo son imprescindibles en cualquier mobiliario de decoración.


Y, por lo general, donde hay una mesa suele haber varias sillas a juego que la acompañan. Desde mediados del siglo pasado, las sillas pasaron de ser un mero elemento más del mobiliario camuflado debajo de la mesa, para convertirse en una pieza destacada dentro de cualquier estancia.
Su finalidad sigue siendo la misma: servirnos de asiento; sin embargo su diseño, su estructura, su innovación, sus materiales o sus colores han cambiado notablemente a lo largo de los años. Las tenemos de cuatro, tres y dos patas, elaboradas con plástico, madera o aluminio (o una mezcla de todos), anchas o estrechas, con o sin brazos… las posibilidades son infinitas y cada día los diseñadores amplían su catálogo en su afán por conseguir algo único e irreconocible.
Entre las más conocidas son las sillas de oficina o las sillas de comedias; o aquellas con nombre propio como la silla PANTON, silla Eames, silla WIRE, silla SATELIT, silla GOSSIP, silla ONA, silla ITACA, silla LUNA, silla, EGEO, silla BARCELONA o SILLA RUDI, entre muchas otras.
Fuente Imágenes LuxuryNews


Me gustan mucho estas sillas, tienen un diseno muy original y particular. Me gustaria un dia comprarlas por mi casa en Florencia.