El perro más caro del mundo se llama Yangtze River Number Two. Es un mastín tibetano puro, de color negro intenso. Su dueña, una millonaria china de apellido Wang se enamoró perdidamente del can, y pagó 4 millones de yuans, 560.000$. Unos 418.285€.
El pobre perro llevará una vida terrible, el collar que le van a poner llevará un diamante de 52 kilates y costará 1.7 millones de dólares, habrá que ver su nueva mansión. El título como perro más caro del mundo lo ostentaba un Labrador de Florida, USA. Lancelot Encore por el que su familia pagó 155.000$, se dice que este perrito era clonado. Hay varios casos de perros caros, como el precioso Sony que se tragó un diamante en una joyería en NorteAmérica, cuando uno de los vendedores de la tienda asistía a sus amos dejó caer la preciosa piedra y Sony se la tragó. Hubo que llamar a la policía y a un veterinario que diagnosticó dejar correr la disgestión del animalito tranquilamente, y así fue, a los 3 días el diamante estaba de nuevo en el escaparate.
Indudablemente los perros más caros son los campeones, según su pedigree, y los hijos de campeones por los que se puede pagar 100.000$. El precio de un perro, de la vida de un perro no tiene un valor fijado, otra cosa es el valor de la raza junto a la pureza demostrada del animal.
Como raza y según el libro Guiness el “Löwchen” es la raza canina más cara del mundo, Löwchen es una palabra de procedencia alemana, se pronuncia: “Lerv-chun”, y se traduce literalmente del alemán como: “Pequeño León”. Es originario de Francia y estuvo a punto de desaparecer, en 1.960 había menos de 50 ejemplares.
Ha Aparecido en el libro Guiness como el perro más caro y el perro más raro.
Imágenes de Wikipedia
Asusta que alguien, pueda invertir una fortuna, en un perro.
Pobre animal jamas podrá vivir su vida de perro.
Nunca la oportunidad de rascarse o tener una miserable y humilde pulga.
Pobres, aquellos que destinan fortunas en un animal como objeto de lujo.
Jamás conoceran la dicha de tener un perro que de brincos de alegría al verte y se quede tendido a tus pies, cuando presiente que estas triste.