

Remy Martin cuenta con más de tres siglos de historia, años en los que ha tenido que afrontar guerras, depresiones e incluso prohibiciones. Gracias a su espíritu de superación ha logrado salvar todos estos inconvenientes y obtener un producto que siempre se ha encontrado entre los mejores y más caros del mundo.
Su producto más sofisticado, el coñac Louis XIII, es el resultado de la paciencia y saber hacer de tres generaciones de maestros elaboradores. Fabricado únicamente con uvas de la región Grande Champagne, estas le garantizan la máxima calidad y un sabor único. El coñac es mezclado con destilados de más de un siglo de antigüedad y añejado en barricas de roble "tiecons" con varios cientos de años de vida. Estas barricas se alojan en un sótano especial en las bodegas Remy Martin dedicado exclusivamente a este coñac.
El proceso de añejado puede durar entre 40 y 100 años lo que le proporciona un color dorado muy oscuro, un sabor largo e intenso y una combinación de diversos aromas (narciso, jazmín, oporto añejo, cigarro, curry, azafrán...).
Un licor como este merece alojarse en un recipiente de auténtico lujo y así es, el coñac Louis XIII, se envasa en una licorera de cristal de Baccarat fundida a mano que alberga 70 cl. de este preciado caldo y que en sí misma es una auténtica joya.
Al ser uno de los mejores coñacs del mundo, el producto de Remy Martin, tiene consumidores de auténtico lujo y muy conocidos como el cantante Elton John, el diseñador Christian Dior o uno de los políticos más famosos de la historia Sir Winston Churchill, el cual celebró su victoria electoral en 1951 con una copa de tan preciado licor.
Imagen sujeta a licencia CC
Tengo la fortuna de poseer una de estas obras de arte. Sencillamente espectacular su contenido como su hermosa botella.