

Su acabado en negro semitraslúcido que se torna a rojizo en los bordes, un grosor de tan sólo 43,2 milímetros, los controles de reproducción táctiles y la ranura sin bandeja extraíble situada en el flanco izquierdo, le permiten ser colgado de la pared sin problema alguno, cumpliendo a la perfección con la función de decorar además de la de entretener. Si optamos por apoyarlo en un mueble dispone de un pie de inclinación regulable que facilita la introducción de los discos.
En cuanto a características técnicas, el BD-P4600 de Samsung cuenta con salidas HDMI, de video compuesto y analógicas, ópticas y coaxiales de audio, USB y Ethernet. Gracias a sus puertos USB y a una memoria flash interna con capacidad de 1 GB, es capaz de reproducir archivos en diferentes formatos como: MP3, JPEG, DivX, WMA y MPEG-2. Su lector de disco Blu-Ray admite la reproducción de DVDs que contengan archivos con los formatos anteriormente descritos.
Gracias al puerto Ethernet podemos conectarle a nuestra red de Internet doméstica, ahora bien, podemos optar por instalarle un adaptador Wi Fi y hacerlo sin los molestos cables.
En Estados Unidos donde ya ha sido comercializado es posible acceder a ciertos contenidos de Internet como Netflix o Pandora y escuchar canciones o ver vídeos directamente desde el reproductor.
El precio del Samsung BD-P4600 en el mercado americano es de 500 dólares, unos 360 euros al cambio. Muy pronto podremos disfrutar de él por estos lares.