

El precio del viaje que durará algo más de una hora por el espacio a unos 110 Km. de altura, alcanzará los 141.000 euros, incluirá unos cinco minutos de gravedad cero.
Los pasajeros podrán soltarse el cinturón de seguridad y flotar durante ese intervalo de tiempo, con las mismas sensaciones que de si auténticos astronautas se tratasen.
Para reservar vuelo lo haremos a través de agencias espaciales acreditadas, como Bru &Bru para España y Andorra, o en Virgin Galactic. Es necesario demostrar la mayoría de edad, un buen estado de salud y recibir una serie de entrenamientos. Virgin Galactic comunicará la fecha exacta del vuelo con tres meses de antelación. La frecuencia prevista inicialmente es de un vuelo a la semana, pero si la demanda es la adecuada se confía en llegar a dos diarios.
El precio del vuelo incluye alojamiento, viajes, etc. Tres días antes del despegue. Los turistas espaciales llegan al Astronaut Hotel que Virgin posee en Nuevo México, conocerán a la tripulación, quienes les aclararán todas las dudas y preguntas que les puedan surgir. Recibirán formación sobre colocación y uso del traje y casco, protocolo de seguridad, efectuándoles las últimas pruebas médicas. Posteriormente visitarán la nave, clases teóricas y por último pruebas centrífugas en simuladores para aclimatar el cuerpo a las condiciones de vuelo.
El día señalado son conducidos al aeropuerto espacial, suben a la SS2, la nave madre, que va acoplada a otra más grande la WK2 que será la encargada de alcanzar los 15.000 metros de altura en unos 45 minutos, momento en el cual ambas se separan.
La SS2 cae al vacío durante unos segundos hasta que su motor se pone en marcha y a una velocidad de 4.000 Km. por hora es propulsada al espacio exterior. En apenas 90 segundos se encuentra a 110 Km. de la tierra. La tripulación de la SS2 consta de dos pilotos y seis pasajeros.
Una vez de vuelta del viaje espacial serán los propios turistas los encargados de contar sus experiencias al grupo siguiente que comenzará ahí su cuenta atrás.