Bugatti Veyron GS, más caro

Debido al extraordinario tamaño de su propulsor, para poder convertir  al Veyron en descapotable se ha optado por un techo rígido de plástico que se quita y se pone manualmente, el cual no podemos llevar en el interior del vehículo. Su motor es el mismo que en anteriores versiones, es decir, un 16 cilindros situados en W (dos bloques de 8 cilindros en V) con 64 válvulas totales, inyección directa, 4 turbocompresores, 2 intercooler, una cilindrada de 7.993 cc y una potencia declarada de 1.001 CV. La posición del motor es trasera longitudinal, de ahí la imposibilidad de montar un techo y plegarlo dentro de la carrocería. Dispone de tracción a las cuatro ruedas y un cambio automático de doble embrague DSG con siete marchas. Alcanza una velocidad máxima de 407 Km. /h cubierto, en el modo descapotado "sólo" llega a los 360 Km. /h.

Sé lo que os estáis preguntando, ¿qué pasaría con el coche si se pone a llover?, Bugatti  ha equipado al Veyron GS con un techo de lona auxiliar que va guardado en el maletero y recuerda a un paraguas. Pero cuidado, con él instalado no podemos superar los 130 Km. /h. Bugatti se ha visto obligada a reforzar ciertas partes del coche mediante barras y placas, otras como las tomas de aire del motor colocadas justo por encima de las dos plazas son de mayor tamaño, todo ello para cumplir una función, proteger en caso de vuelco. Los refuerzos han incrementado el peso del coche en 80 Kg., lo que le da un peso total de 2.043 kilogramos. El chasis del Bugatti Veyron está fabricado en su inmensa mayoría con fibra de carbono. La suspensión sin embargo está fabricada de aluminio y puede situarse a tres alturas diferentes según la conducción sea más o menos deportiva. Al elegir cualquiera de ellas también variamos la posición del alerón trasero ya que ambos, suspensión y alerón, trabajan conjuntamente. Dicho alerón no sólo nos ayuda a ir más deprisa si no que en caso de frenada brusca a altas velocidades modifica su posición ofreciendo una mayor resistencia al aire creando un efecto paracaídas que ayuda a detener el vehículo. Monta unos neumáticos Pax de Michelín, diseñados para que ante una pérdida de presión brusca el neumático no se separe de la llanta y permita rodar durante unos kilómetros. Como ayuda al aparcamiento, Bugatti ha instalado una cámara trasera cuya imagen se refleja en un pequeño monitor de 2,7 pulgadas instalado en el espejo retrovisor. La tapicería del Veyron Grand Sport es resistente a la humedad. Imagen

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