Dubai viaje al lujo
13 agosto 2010 | Por jmpaniagua01
En la península arábiga se encuentra uno de los Emiratos Árabes más conocidos del mundo, Dubai. Este paraíso del lujo y la ostentación se mantiene gracias a tres pilares básicos: el petróleo, el gas y el turismo.
Con un nivel de vida muy cercano a las grandes potencias europeas, el Gobierno del país ha intentado no depender única y exclusivamente de sus explotaciones petrolíferas y también ha orientado la economía del pequeño país a la explotación del turismo, sobre todo del de lujo. Espectaculares construcciones, centros comerciales inmensos, islas artificiales, todo vale para llamar la atención del posible visitante. Situado en un enclave maravilloso, Dubai ofrece al visitante la posibilidad de disfrutar a la vez de los misterios del desierto y de la belleza del mar. En sus calles podemos encontrar tiendas de las mejores firmas del mundo, un auténtico paraíso para el comprador, desde los automóviles más exclusivos hasta la más alta costura, todo para satisfacer los gustos más exigentes y las cuentas bancarias con más ceros. Lugares que no debes dejar de visitar si decides pasar allí unos días son el majestuoso hotel Burj Al Arab, uno de los más caros del mundo. Su espectacular forma de vela y su lujoso interior lo hacen inconfundible, es uno de los pocos hoteles en el mundo con la categoría de siete estrellas. Si lo tuyo son las compras, no te pierdas el Bulevar Emirates Towers y el Mall of Emirates dos de los shoppings más grandes del mundo donde seguro encuentras de todo. El desierto se convierte en protagonista, es sorprendente la cantidad de excursiones y visitas de las que podemos disfrutar. Quizás uno de los proyectos más osados de cuantos se llevan a cabo en el pequeño emirato sean Las islas Palmera, un conjunto de tres islas artificiales que harán crecer la costa de Dubai en 120 kilómetros. En ellas se alojarán zonas residenciales, hoteles, zonas de ocio y áreas comerciales. Son las tres islas más grandes del mundo construidas enteramente por el hombre. La oferta gastronómica es variada y de muy alta calidad, pero si hay un sitio que destaca por encima de todos (nunca mejor dicho) es el Al Muntaha, un restaurante suspendido a más de 200 metros de altura en una plataforma voladiza del Burj Al Arab. A él se llega gracias a uno de los ascensores panorámicos más rápidos del mundo y en sus mesas podemos disfrutar de la más alta cocina árabe, mediterránea y europea, rodeados siempre de la máxima discreción. Imagen sujeta a licencia CC de Dlisbona