El coste total de la obra asciende a 5.950 millones de dólares, con lo que ha destronado al Emirate Palace Hotel y al Abu Dhabi. El Marina Bay Sands cuenta con tres edificios de 50 plantas y 200 metros de altura unidos en su parte superior por un jardín panorámico de 350 metros de longitud donde se encuentra la fantástica piscina sin bordes.
El arquitecto responsable de esta espectacular silueta es Moshe Safdie, quien se inspiró en una baraja de cartas para su diseño. La forma del Sands Sky Park , que une las cimas de las tres torres, se asemeja a la de un bote y el conjunto ofrece una visión nunca vista en un edificio de estas características. El hotel cuenta con 2.560 habitaciones y pasar una noche en él cuesta como mínimo 520 dólares por persona.
Si el exterior impresiona, el interior es, si cabe todavía más espectacular. Por su interior transcurre un canal por el que navegan barcos Sampán construidos siguiendo el estilo de los tradicionales barcos chinos del siglo XVII. También podemos admirar su exclusivo casino, una plaza al aire libre, el pabellón de cristal del museo en forma de flor de loto o su gran teatro. Todo ello rodeado del lujo y el gusto más exquisitos y pocas veces vistos en un hotel.
Artistas como Antony Gormley, con su escultura de 40 metros de largo realizada con 16.000 barras de acero, o Chongbin Zheng, con sus tres enormes macetas de más de 80 metros de alto en las que en su interior se pueden admirar una serie de árboles, han sido los encargados de decorar como se merece este exclusivo y colosal complejo hotelero.
En cuanto a la comida, baste deciros que uno de nuestro chefs más reconocidos internacionalmente, Santiago Santamaría, ha abierto su propio restaurante en el interior del hotel Marina Bay Sands.
Cuando el complejo esté a pleno funcionamiento sus responsables esperan recibir del orden de 70.000 visitas diarias. El hotel dará trabajo directo a más de 10.000 personas y se espera generar más de 60 millones de euros al año.
Imágenes sujetas a licencia CC de Schristia
